Duelo de tinteros... El Grupo Ferre Rangel y el PPD contra El Vocero y el PNP... Quien ganara?

por **Charlie319** Jue Nov 29, 2012 2:25 pm

Tremendo cocoteo periodistico que se ha suscitado entre los dos titanes de la prensa impresa en PR... el GFR con el Nuevo Dia contra el Vocero. Este lio es emblematico del cochupo que uno ocasionalmente ve entre empresas y politicos al servicio de estas...

Los guaretos inquisidores – Parte I
27 de noviembre de 2012
Opinión, Política, Puerto Rico, - Luis Dávila Colón, Analista de noticias y abogado

“El poder mediático y la influencia en todo el periodismo y en los demás medios de comunicación del conglomerado Ferré-Rangel es la razón principal por la cual el País está en retroceso económico y deterioro social y la retranca mayor al cambio de estatus”

Lo dicho. Dije y anticipé que la victoria del Régimen colonial popular traería nuevamente una recrudecida y revitalizada mordaza en contra de los estadistas y de todos aquellos que hemos disentido en la insurgencia anticolonial. La victoria pírrica del pasado 6 de noviembre y el retorno al poder de las marionetas coloniales, han envalentonado a la totalitaria oligarquía mediática de este País y les ha hecho pensar que pueden aplastar y aniquilar a sus objetores y a sus competencias. Con la coordinada y ordenada complicidad del gobierno electo.

Para que no se quede nada en el archivo de la memoria, es menester hacer la historia larga corta. Durante los últimos 30 años, el imperio informático de la multimillonaria familia Ferré-Rangel ha acaparado y dominado a su antojo la opinión pública, el giro de los negocios, la política partidista y ha obstruido y ordeñando con miedos ancestrales el proceso de la libre determinación y la descolonización. Esa hegemonía ha ido erosionándose lentamente con el advenimiento de las redes sociales y el despertar del sector estadista, que comenzó a comprender desde al año 1997, que los Ferré-Rangel no compartían la línea editorial pro americana y pro negocios de su legendario fundador y abuelo. En mis libros La Dictadura de la Prensa de 1998, El Negro Día de 2003 y mi novela Se Acabó Lo Que Se Daba de 2005, tracé la trayectoria y el impacto de ese imperio, que ha logrado extender la vida inútil del Régimen décadas después de la muerte orgánica y cerebral del ELA.

El poder mediático y la influencia en todo el periodismo y en los demás medios de comunicación del conglomerado Ferré-Rangel es la razón principal por la cual el País está en retroceso económico y deterioro social y la retranca mayor al cambio de estatus. El amancebamiento y relación concubinaria entre las empresas Ferré-Rangel, los intereses creados y el liderato del Partido Popular, ha sido tan estrecho, como el concordato anillado que existe entre la Iglesia Católica y el partido colonial. Esa simbiosis entre el gobierno privatizado y la empresa pública que es el PPD, destruyó a Carlos Romero en la época de los 80, regresó al poder a Rafael Hernández Colón después de su desastrosa incumbencia, derrotó la estadidad con el cuco de las 936 en el plebiscito del 93, derrotó las propuestas para limitar la fianza a los criminales en los referendos del 94 y 2012, fue instrumental en sacar la Marina de Vieques, fue esencial en empujar la quinta columna en el plebiscito del 98, pulverizó a Pedro Rosselló, logró derrotar en dos ocasiones corridas al PNP, coronó a la trágala el desastre de Aníbal Acevedo Vilá, declaró reina de los mares a Sila María Calderón, empujó la unicameralidad para luego oponerse a la reforma legislativa en el 2012, hizo trizas las políticas de responsabilidad fiscal del gobierno de Luis Fortuño, subió al poder al gobierno agapitense y dictamina hoy lo que es y no es noticia y quiénes son los amigos y los enemigos merecedores del oprobio y el escarnio.

En Puerto Rico no existe el garrote vil. Pero los periódicos Ferré-Rangel son a este Régimen, el pelotón de los ‘mossos d’ escuadra’ del paredón de fusilamiento de reputaciones de aquellos que osan competir contra sus intereses y retar el orden de la corrección política colonial establecido por ellos.

Antes de las elecciones, pronuncié una regla inmutable de nuestra política. Muchos estadistas se encojonaron conmigo por decir lo que ha sido un patrón sostenido e irrefutable: Una vez el grupo Ferré-Rangel le pone la señal de la cruz a sus enemigos, esa oligarquía mediática nunca, repito nunca, ha perdido una elección de tumbe cuando el partido estadista está administrando. Ahí están los récords electorales de 1980, 1984, 1993, 1998, 2000 y 2012. La victoria contundente del ‘No’ y la mayoría estadista obtenida en el plebiscito del 2012, es la gran excepción que se les escapó entre los dedos. Lo que indica una fisura inmensa en un poder hasta entonces infalible e incuestionable en términos de resultados. Todavía podrán quitar y poner gobiernos, pero ciertamente, ya no pueden recomponer el coloniaje.

Ese monopolio de informaciones y desinformaciones ha visto erosionada su autoridad con el surgimiento de nuevas fuentes alternas de análisis y de noticias durante la última década. No es lo mismo operar solito en el vacío, que tener que competir en el mercado de ideas y líneas editoriales. El surgimiento de las radioemisoras WAPA Radio y NotiUno en la primera década de este siglo, sumado a la proliferación de las redes sociales, los blogs, el periodismo digital, Twitter, Facebook, las conexiones de cable TV y satélite y los servicios de noticias como INS, Noticel y otros medios con visiones globales y líneas editoriales diversas, comenzaron a retarles el acaparamiento de la opinión pública colonial.

El cambio de gerencia que se dio en el año 2011 en EL VOCERO, con la llegada de un nuevo equipo editorial y un novel y osado formato de distribución gratuita en toda la Isla, cambió para siempre los paradigmas. Es precisamente el éxito y crecimiento de este periódico como la línea editorial alterna al dominio absoluto del grupo Ferré-Rangel, lo que ha sentado las bases para el retorno de los entrañables guaretos de la vieja inquisición colonial.

Los guaretos inquisidores – II
28 de noviembre de 2012
Opinión, Política, Puerto Rico, - Luis Dávila Colón, Analista de noticias y abogado

” El tiroteo comenzó tan pronto El Vocero anunció que se distribuiría de forma gratuita, garantizándole a su lectoría el derecho a la información y entregándole a su clientela una lectoría cautiva”

El éxito empresarial de la más reciente etapa de vida del periódico El Vocero, ha quedado marcado con un meteórico aumento de dos veces y media en su circulación y un éxito en ventas en más de la mitad de las páginas de cada edición. En el año y medio bajo nueva gerencia y con un revolucionario sistema de distribución gratuita, este periódico con su línea editorial anticolonialista, pro americana y pro libre empresas, ha logrado retar el monopolio de los vetustos periódicos Ferré-Rangel, al punto de dejarles sin vender en los escaparates la mitad de su producción. Ello sin contar la caída en suscripciones. El Vocero penetra un mercado y una lectoría totalmente abandonado por las descabelladas líneas editoriales de la competencia.

Ante ese panorama, el grupo Ferré-Rangel no se iba a quedar dado. El tiroteo comenzó tan pronto El Vocero anunció que se distribuiría de forma gratuita, garantizándole a su lectoría el derecho a la información y entregándole a su clientela una lectoría cautiva. Tan temprano como el mes de agosto, END y PH comenzaron una burda campaña de descrédito contra EV acusándolo de “no valer na”. A las cuatro semanas, dieron un viraje estratégico de 180 grados y decidieron entrar en el mercado de los periódicos gratuitos, con un nuevo producto llamado Indice, que solo logró canibalizar aún más las ventas de sus rotativos por paga. Con todas sus dificultades y lastre económico acumulado por años bajo las anteriores gerencias, El Vocero continuó creciendo y ganando adeptos con su política editorial alterna y su nuevo sistema de entrega. En menos de cuatro meses, este periódico logró certificar por primera vez en seis años una circulación en exceso de 131,000 ejemplares, con un exitoso portal del periódico digital que ya ronda los 36 mil.

El nuevo El Vocero presentó durante estos 18 meses enfoques diametralmente opuestos a los de la línea editorial de los Ferré-Rangel. Su línea editorial anticolonialista y pro americana levantó ronchas en la competencia de Guaynabo y sus socios guaretos del Partido Popular. Los ataques concertados tampoco se hicieron esperar. En plena recta final, a mediados del mes de octubre, cuando la enorme brecha entre el favorito AGP y Luis Fortuño se cerraba a la velocidad del rayo, el estado mayor del PPD orquestó una carga mediática en contra de este rotativo.

En la primera semana del mes de octubre, el director de campaña del hoy gobernador electo, Irving Faccio, convocó una rueda de prensa para condenar la línea editorial de este periódico al que llamó “fotuto” del PNP y amenazar con serias consecuencias. El tantrum de Faccio fue secundado por ataques de parte del director de campaña de Rafael Cox Alomar, Miguel Hernández Agosto, que criticó la primera plana del 12 de octubre en la que reseñamos los comentarios contra fondos federales que había hecho su candidato. Varios días después, tronaron contra El Vocero Carmen Yulín Cruz y el Secretario General del PPD por haber publicado historias relativas a la subvención de la campaña de Cruz por parte de Uniones y la intervención de la hoy electa alcaldesa en el bloqueo de una playa en Ocean Park. Yulín vertió para récord amenazas de represalias en contra de El Vocero y su plan de pago de patentes municipales con el Municipio de San Juan, que ella tildó de “inaceptables”.

A este metralleo se unieron el legislador electo Ángel Rosa y los hermanos Hernández Mayoral, altos funcionarios del PPD, que pedían a gritos investigaciones del FBI y de Fiscalía Federal en contra de El Vocero. El 17 de octubre de 2012, en WKAQ 580, los Hernández y Cox Alomar denunciaron que las ayudas gubernamentales para sufragar nómina de empleados que recibía la empresa que circula este periódico eran “corruptas” y “violaban los límites de la financiación de campaña”. Entre el 11 de octubre y el 17 de octubre, el liderato completo del PPD había criminalizado para récord la línea editorial de El Vocero.

La carga de los escuadrones políticos de la Pava, coincidió con una presentación de la presidenta de las empresas Ferré-Rangel ante el Club de Rotarios, en la que se ufanaba de que su conglomerado mediático factura más de $300M al año y que en su diversificación empresarial tienen intereses en empresas de bienes raíces, banca, inversiones, salud, medios, imprentas y otras, tanto aquí como en Estados Unidos.

El ataque coordinado PPD-GFR llegó a las primeras planas de los periódicos el 17 de octubre de 2012, cuando El Nuevo Día denunciaba “Dinero público financia El Vocero”. Los Ferré-Rangel abrían fuego de tres días en contra de este rotativo, distraían la atención del momentum que en remontada iba recuperando la candidatura de Luis Fortuño y ataban a este rotativo a un llamado escándalo de corrupción como parte de los amigos de Fortuño. La diatriba editorial de El Nuevo Día objetaba el que un medio privado recibiera fondos e incentivos públicos, repitiendo así como el papagayo el mantra de Irving Faccio. “Raya en la ilegalidad”, decía otro titular. Tampoco es casualidad, que la andanada contra este periódico como supuesto ejemplo de corrupción, fuera calcada del libro de trucos de Irving Faccio y de las empresas Ferré-Rangel, que en octubre del 2000 utilizaron las historias de la mucama de Sila, publicadas por este rotativo, para dar un golpe de efecto en contra de esta prensa alternativa y a favor de sus ahijados y alcahuetes políticos.

El Vocero estaba preparado para el embate. Al día siguiente, la portada de este periódico leía: “Junte PPD-El Nuevo Día”, contubernio mediático-político para destruir y desacreditar a este periódico. A la luz salía un mensaje de texto enviado por equivocación a un tercero, del periodista de END Miguel Díaz Román, pidiéndole al hoy presidente electo del Senado, Eduardo Bhatia, sus malos oficios para conseguir información confidencial del Departamento del Trabajo sobre empresas afiliadas relacionadas con El Vocero.

El 18 de octubre de 2012 en la edición de Telenoticias, el hoy gobernador electo, Alejandro García Padilla, se unía al “blitz” de ataques, criticando y apercibiendo a El Vocero.

Los guaretos inquisidores – Parte III
29 de noviembre de 2012
Opinión, Política, Puerto Rico - Luis Dávila Colón, Analista de noticias y abogado
“Por primera vez, una todopoderosa empresa mediática conspiraba y coordinaba sus ataques para elegir un socio político y destruir un competidor”

La embestida de ataques coordinados contra el periódico EL VOCERO en plena recta final de la campaña del 2012, ejecutada a dos manos y en dos frentes por los periódicos de las empresas Ferré-Rangel (GFR) y por Alejandro García Padilla y su estado mayor del PPD, no tiene precedentes en la historia del periodismo puertorriqueño. Por primera vez, una todopoderosa empresa mediática conspiraba y coordinaba sus ataques para elegir un socio político y destruir un competidor. Todo ello, en contubernio y acción planificada con el partido político que resultó ser el gobierno electo al cual le apostaron todo el peso de sus fichas editoriales.

El 18 de octubre de 2012 este periódico respondió en primera plana con una declaración jurada que revelaba la acción concordada entre el Grupo Ferré-Rangel y el Partido Popular. Uno de los periodistas del GFR requería al hoy presidente electo del Senado, que espiara para conseguir información confidencial en el Departamento del Trabajo sobre las empresas que tuvieran alguna relación con EL VOCERO. Enviado por equivocación en agosto, ese mensaje de texto probó ser uno de los ‘smoking guns’ de la conspiración para eliminar la competencia y violar los derechos constitucionales de un inconveniente medio fiscalizador del partido colonial.

A las imputaciones de El Nuevo Día de la supuesta impropiedad, de que empresas ligadas a un medio recibieran subsidios de nómina, EL VOCERO respondió con una serie de historias investigativas de Beatriz de la Torre que revelaban que durante los últimos 12 años las corporaciones afiliadas, familiares y subsidiarias del GFR recibieron sobre $400M en beneficios, contratos y privilegios de las tres administraciones pasadas, incluyendo la saliente de Luis Fortuño. EL VOCERO reveló que El Nuevo Día y sus subsidiarias han recibido sobre $90M en ayudas, siendo así uno de los principales contratistas del gobierno. El analista Ferdinand Mercado recalcó que ninguno de los dos medios ha estado exento de haber recibido ayudas, anuncios o contratos de los gobiernos. Policía acusaba de guardia al otro.

El 19 de octubre de 2012 El Nuevo Día continuó su cañoneo a EL VOCERO sacando en portada un acuerdo de pago de patentes atrasadas con el Municipio de San Juan, en el que EL VOCERO le daría anuncios de interés público al municipio y abonaría en especie y en dación de pago a la deuda de años acumulada con esa municipalidad y que por primera vez bajo la nueva administración se comenzó a satisfacer. Los contratos de dación de pago son una forma legítima y absolutamente legal de satisfacer obligaciones y deudas. A pesar de ello, El Nuevo Día cuestionó el acuerdo como “irregular” y la candidata a San Juan por el PPD, hoy alcaldesa electa, sirvió de fotuto para amenazar a EL VOCERO y asegurar que el acuerdo de intercambio sería investigado. Curiosamente, entre los “expertos” consultados por El Nuevo Día para determinar la supuesta ilegalidad, estaban dos de los que más tarde serían miembros nombrados a los comités de transición de García Padilla y de Yulín.

Ese mismo día, este rotativo publicó un editorial señalando que El Nuevo Día había incurrido en espionaje político y que había violado la ley al publicar información privilegiada del contribuyente. EL VOCERO condenó “la sucia y bajuna guerra contra este taller de prensa”, a la vez que revelaba la madeja de decenas de corporaciones allegadas al Grupo o la familia Ferré-Rangel con los tentáculos de sus negocios en los distintos gobiernos.

Sorprendidos por la respuesta inmediata y la profundidad de las historias de EL VOCERO, El Nuevo Día llamó a la tregua con un editorial publicado el 19 de octubre de 2012, en el que decía: “es hora de respuestas” y “cerraremos esta fase de mejor proceso investigativo”. Pocos imaginaron lo que venía.

Por esas ironías de la vida, el 30 de octubre de 2012, Noticel publicaba un análisis que revelaba que el Grupo Ferré-Rangel tenía aproximadamente un 30% de seguidores falsos o comprados en sus distintos dominios de redes sociales. Por esas casualidades de la vida colonial, el 1ro. de noviembre de 2012 EL VOCERO portadeó la historia de seguimiento de Noticel con el titular: “Pavas hindúes en la red de AGP”. Al igual que el GFR, el PPD inflaba en masa seguidores en Facebook para dar la falsa impresión de que estaba ganando adeptos después del debate de octubre. García Padilla arrimaba seguidores desde la India para inflar los ‘likes’ de las redes sociales comprando identidades extranjeras a compañías acaparadoras. El PPD terminó admitiendo que le pagó a una de esas compañías para que le promocionara su dominio político. A Dios rogando y con el mazo dando.

La guerrilla de los guaretos inquisidores contra este periódico desatada en plena recta final de octubre, había logrado su objetivo: distraer la atención de la campaña electoral, descarrilar el ‘momentum’ del cierre de brechas y sentar las bases para la futura acción concertada entre el GFR y el gobierno electo pasadas las elecciones. Con su apoyo editorial y empresarial, el GFR compraba al nuevo gobierno como el flamante verdugo inquisidor que una vez llegado al poder se encargaría de “ajusticiar” a su competencia. Con la criminalización de EL VOCERO, el GFR eliminaría su competencia y el PPD destruiría la mayor fuente de su fiscalización. La conspiración, sin embargo, apenas comenzaba.

Continuará…

Esto esta guenoooo...